Desde que Chris se asoció con Hanna en Monster Délices, los pedidos se han multiplicado dentro de la pastelería, lo que ha hecho pasar un mal rato a la joven aprendiz que no está acostumbrada a hornear para esta extraordinaria clientela. En Fridgebottom, Chris es el único humano en millas a la redonda. La ciudad está poblada de monstruos y otras criaturas mitológicas, por lo que cada orden es un desafío extraordinario a superar. Como por ejemplo: crear un "pastel fantasma" para la Dama Blanca, embotellar un rayo y hacer el rayo más eléctrico en Thor, o incluso crear magdalenas de invisibilidad para los elfos de Santa.

Con Hanna, la chef completamente helada, Betty, la temeraria repartidora, y Theo, el mesero muy torpe, los cuatro forman el escuadrón Monster Délices, pero también una hermosa familia que convive, unida en torno al mismo objetivo: ganar el Golden Claw, que permitirá a Hanna heredar oficialmente las Monster Delights y evitar que su malvada tía se apodere de ellas.